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Instagram vs Facebook ¿canibalismo o estrategia de cobertura global?

En los últimos tiempos están corriendo ríos de tinta sobre el vertiginoso crecimiento de Instagram y el notorio agotamiento de la propuesta que ofrece una plataforma social emblemática como es Facebook.

Así, un gran número de periodistas especializados y expertos en el ámbito del Social Media Marketing consideran que ambas tendencias se pueden explicar por una especie de efecto trasvase, y muy especialmente por el escaso interés que despierta Facebook sobre todo para los usuarios más jóvenes, que perciben esta red social como excesivamente estática, aburrida y anticuada, al ser ‘la que utilizan sus padres’, frente a todo lo que les ofrece una red visual, dinámica, atractiva e intuitiva como Instagram.

A primera vista, se suele tratar de dar explicación a este fenómeno como un caso típico de competencia directa entre modelos opuestos, en el que el triunfo de uno de ellos solo se puede conseguir con la derrota y rendición total del otro.

Sin embargo, esto implicaría que los responsables de ambas redes sociales, que al fin y al cabo forman parte de la misma compañía, han cometido un tremendo error estratégico de canibalismo de marcas, convirtiendo a Instagram en el principal competidor de Facebook, la plataforma matriz desarrollada y mimada durante años por Mark Zuckerberg y los suyos. Pero, ¿realmente es eso lo que está pasando?

En este punto, me gustaría proponerte que te plantees esta situación desde una perspectiva más global, reflexionando juntos sobre la siguiente cuestión: ¿la situación actual se basa en una lucha encarnizada entre redes sociales, en principio, ‘afines’ o, por el contrario, todo esto es fruto de una estudiada estrategia de cobertura global?

¿Qué aporta Facebook en el tablero de las redes sociales?

Hablar de Facebook es hablar de la primera red social que alcanzó un carácter global, despertando en usuarios de todo el mundo el interés por conocer diariamente que publicaban y compartían sus contactos y marcas de referencia.

Quizás por eso, Facebook siempre ha mantenido una postura más generalista, lo que le ha permitido convencer a más de 2.200 millones de personas en todo el planeta para que se creen un perfil y lo hagan saber a sus amigos y familiares.

No obstante, este posicionamiento tiene sus riesgos, ya que los usuarios de Facebook, si bien suelen estar conectados durante más tiempo a lo largo del día, muestran una menor actividad diaria que la que se puede observar en otras redes como Twitter, Snapchat, Youtube o, sobre todo, Instagram.

¿Esto implica una confrontación directa con Instagram?

Instagram, por su parte, nació como una red social basada casi estrictamente en la generación de comunidades virtuales a través de la publicación de imágenes, a las que además se podía aportar un toque aún más cool con su amplísima variedad de filtros.

Además, tras su adquisición por parte de Facebook, optó por dejar a un lado su obsesión por las imágenes cuadradas y decidió incorporar, por decirlo en tono suave, aquello que ya estaba funcionando como un tiro en Snapchat, su principal competidor emergente, con la introducción de sus Instagram Stories.

Con estas, en apariencia, simples medidas, Instagram no ha dejado de crecer, hasta alcanzar los 1.300 millones de perfiles en 2018, ya que ofrece a sus usuarios la posibilidad de compartir un contenido visual, fresco, atractivo y, lo que quizás es más importante, fácil de generar, ya que está íntimamente ligado a algo tan actual como la tecnología móvil, en lugar de seguir apostando por el PC.

¿Qué supone todo esto en el ámbito del Social Media Marketing?

Una vez que hemos repasado juntos cuál es la visión de cada una de estas redes sociales y qué aportan a sus usuarios, te propongo que trates de dar respuesta a la pregunta que da título a este post, buscando la respuesta en tu propia experiencia como Community Manager o, simplemente, como usuario de estas plataformas.

En la práctica, aunque se suele concebir la convivencia de estas dos redes sociales desde una perspectiva estrictamente competitiva, no debemos olvidar que ambas forman parte de la misma estructura, por lo que sería mucho más acertado pensar, al menos en nuestra opinión, que se trata de una clara apuesta por la diversificación y la cobertura global.

En este sentido, es un error pensar que los jóvenes, o las empresas anunciantes, están abandonando Facebook cuando renuncian a hacerse un perfil en ella, o invertir en campañas en Facebook Ads, y se decantan por Instagram, ya que en realidad este efecto trasvase se está desarrollando hacia otra plataforma de la misma compañía, con lo que, al final, todo queda en casa.

Y si a todo esto le sumamos que los distintos escándalos que han afectado a Facebook se consideran exclusivos de esta red, sin que nadie repare en si esto puede ser extensible a sus otras plataformas afines, como Instagram o WhatsApp, se puede decir que esta es la receta perfecta para consolidar el éxito de este modelo de negocio a medio y largo plazo. ¿Qué más se puede pedir?

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Jose Martínez

2 Comentarios

  • Muy buen post, coincido contigo, todo queda en casa. Además, desde mi punto de vista, en las cuentas de clientes que yo llevo, es muy superior la interacción y participación en Instagram respecto a Facebook. Sin embargo, a la hora de mirar los canales de tráfico social que vienen a la web, siempre es superior en Facebook.
    ¡Saludos!

    • ¡Muchísimas gracias Marta! Ahí es donde, precisamente, me parece que se encuentra el secreto de todo.
      Además de lograr una cobertura global, están consiguiendo que Instagram genere más engagement mientras que Facebook sigue aportando más difusión y tráfico, con lo que, desde el punto de vista de los profesionales de Social Media Marketing y sus clientes, sigue siendo necesario estar presente de forma activa en ambas plataformas.
      ¡Saludos!

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