No cabe duda de que Facebook está atravesando una profunda crisis que, por primera vez desde su creación, está haciendo temblar los cimientos del que, sin duda hasta ahora, había sido considerado como el auténtico gigante de las redes sociales.
En este sentido, si bien en cierto que toda esta escalada de descrédito comenzó a principios del año pasado, cuando la vulnerabilidad de la compañía se hizo patente, destapando sus problemas de privacidad, que en poco tiempo se convirtieron en graves problemas de tintes políticos, no debemos caer en el error de pensar que esta es la única, ni en cierto modo, la principal causa de su crisis.
Es indudable el impacto que ha provocado esta crisis en la gestión y protección de sus datos provocada por el escándalo generado por Cambridge Analytica, ya que, a partir de la difusión de esta noticia, han surgido numerosos movimientos contra Facebook en todo el mundo, hasta el punto de que, según los últimos datos conocidos hasta la fecha, uno de cada seis usuarios estadounidenses ha tomado la decisión de dejar de usar esta red social definitivamente.
No obstante, no es menos cierto que, en muchos casos, esta decisión ya estaba tomada con anterioridad, solo que, como consecuencia de este escándalo, se hizo mucho más visible la eliminación de la app de los dispositivos móviles de todos aquellos usuarios, ya pasivos, descontentos con esta red social.
Hay que tener en cuenta que, si los numerosos escándalos conocidos hasta la fecha, fueran realmente la única causa de la pérdida de usuarios de Facebook, sería lógico que estos también hubiesen pasado factura a Instagram y a WhatsApp, dado que todas ellas forman parte de misma compañía y han sido partícipes igualmente de vulnerar la privacidad de sus usuarios. Sin embargo, estas dos plataformas sociales gozan de un estado de salud envidiable, encontrándose, muy probablemente, en el mejor momento de su corta vida, si atendemos a sus datos de crecimiento en 2018.
Pero entonces, ¿de dónde vienen los problemas de Facebook?
La realidad es que Facebook lleva años sufriendo lo que se conoce como ‘efecto fatiga’ de los usuarios, reflejado de una forma mucho más visible en los jóvenes, que han optado por tener presencia digital en otras redes sociales como Instagram o Snapchat.
Este ‘efecto fatiga’ tiene su origen, principalmente, en el profundo aburrimiento y hastío que los usuarios sufren al entrar en Facebook y ver, día tras día, el mismo contenido de las mismas personas.
Esta aparente falta de actividad, a pesar de que en realidad si existe dinamismo en las publicaciones del muro, es lo que finalmente ha llevado a los usuarios de Facebook a abandonar esta red social.
Un nuevo algoritmo que oculta el contenido de las páginas de Facebook
En este punto, es más que posible que el afán de monetizar al máximo la plataforma, llevado a cabo en los últimos años, haya hecho olvidar a Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, lo más importante: sin usuarios no hay anuncios.
Algoritmo tras algoritmo, Facebook ha ido reduciendo el alcance de las Fan pages hasta hacerlas prácticamente invisibles para el usuario, sin darse cuenta que en esta batalla el verdadero perdedor no era otro que el contenido que el usuario consideraba interesante y de calidad.
En este sentido, el aburrimiento que los usuarios sienten al entrar en Facebook ha crecido progresivamente, lo que ha provocado que cada vez pasen menos tiempo en la red social.
¿Qué ha cambiado en Facebook para que se produzca esta fatiga progresiva?
Pues sencillamente que Facebook ha ido mermando el alcance del contenido de las Fan Pages y los usuarios han dejado de recibir en su timeline este contenido.
Con la manida excusa del interés de los usuarios, Mark Zuckerberg ha vetado las páginas de empresa, con el fin de que no les quede más remedio que recurrir a campañas publicitarias para que su contenido sea visible por los usuarios habituales de Facebook.
Como consecuencia al veto de las páginas corporativas, los muros de los usuarios se han llenado de publicaciones de familiares y amigos, sin reparar en que es posible que de esta forma se esté privando al usuario de un contenido que este ha aprobado voluntariamente, pues entre solicitar amistad a otro usuario y hacerse fan de una página existe el mismo grado de interés, consentimiento y aceptación.
Parece evidente que Mark Zuckerberg no se ha preguntado lo qué pasaría si redujera la visibilidad a los influencers de Instagram, ya que muy probablemente los usuarios de esta red social sufrirían un ‘efecto fatiga’ muy similar al que está padeciendo Facebook, y comenzarían a perder el interés por la red social, reduciendo considerablemente el tiempo que pasan diariamente consultando Instagram.
Es preciso aclarar, antes de terminar con esta reflexión, que esto no implica, en modo alguno, que los usuarios no estén interesados en las actualizaciones de sus amigos y familiares, sino, simple y llanamente, que el éxito de las redes sociales es combinar estas actualizaciones con el contenido de Fan Pages e influencers atractivos para el usuario.
Por desgracia, cuando Mark Zuckerberg habla del interés de los usuarios lo suele confundir, de forma consciente o inconsciente, con el interés de su propia compañía.
Buena reflexión del tema Resti, me parecen válidos los planteamientos y creo que por ahí va el problema.
En mi caso me ocurre lo mismo, a veces lo que quiero ver es cosas nuevas e interesantes, pero me canso de ver a las mismas personas, a veces hasta 3 y 5 veces en pocos minutos. ¿Y las páginas que sigo para cuando?
Muchísimas gracias Miguel, es un placer que te haya resultado interesante esta reflexión.
El gran problema de este nuevo planteamiento de Facebook es que, con esta mentalidad, se rompe la idea de considerar las redes sociales como un canal de comunicación directo, bidireccional y en tiempo real entre las marcas y sus seguidores.
Si solamente es posible mantener esta relación a partir de la promoción de contenidos a través de Facebook Ads, ya no es el usuario el que decide o no acceder libremente a lo que publican sus marcas favoritas, perdiéndose la ‘magia’ asociada al marketing de atracción.
¡Saludos y mil gracias por tu comentario!