La utilización de bots y herramientas de automatización se ha convertido en una práctica cada vez más habitual en el uso profesional, y hasta personal, de las redes sociales, hasta el punto de que parece que es imposible crecer de una forma totalmente orgánica o que no eres nadie en este mundo si no tienes miles de seguidores (aunque a ellos les importe bastante poco lo que publicas).
De hecho, cada vez son más las páginas que ofrecen información sobre cómo alcanzar un crecimiento espectacular en tu número de seguidores sin tener que hacer prácticamente nada, quitándole una gran parte del romanticismo con el que cada día nos conectamos a nuestros perfiles todos los que consideramos las redes sociales como el escenario perfecto para contactar con otras personas que tienen nuestros mismos intereses, preocupaciones o inquietudes.
Por eso, hoy vamos a dejar a un lado toda esta información que, en nuestra humilde opinión, en nada favorece a todos los que ‘realmente’ formamos parte de esta gran comunidad, y vamos a tratar de reflexionar sobre la pregunta que da título a este post desde nuestra propia experiencia personal y profesional.
Decide qué tipo de comunidad quieres
Antes de comenzar con las distintas medidas que pueden ayudarte a que tu comunidad en Twitter crezca, lo primero que te tienes que plantear es cómo enfocar tu participación en esta red social, ya que este aspecto marcará, más de lo que imaginas, tus expectativas de crecimiento en cuanto al número de seguidores.
Debes tener presente que tu perfil en cualquier red social no es más que una proyección de ti mismo, por lo que no existen reglas en este sentido, pero sí que es cierto que siempre será preferible ofrecer una continuidad en tu participación, para evitar la confusión de tus seguidores.
A modo de ejemplo, si sueles hablar sobre marketing digital y redes sociales, como es nuestro caso, no pasa nada si alguna vez publicas un tuit con cierta carga política o que pueda generar polémica, pero, si esta actitud persiste, puede que algunos de tus seguidores no compartan tus opiniones y acaben decidiendo no seguir prestando atención a lo que publicas.
Del mismo modo, si decides enfocar tu perfil hacia tu espíritu más crítico, sarcástico y contestatario, tampoco tendría sentido que de pronto te diera por hablar de ornitología, filatelia o política geoestratégica.
Ten en cuenta que, en Twitter, como en el resto de redes sociales, tienes plena libertad para crear varios perfiles diferentes, por lo que siempre será preferible que cada uno de ellos esté enfocado a mostrar un discurso consistente y propio, que resulte interesante a sus seguidores.
Dale una vuelta a tu perfil
Una vez aclarado este punto, también será preciso que revises a conciencia qué se encontrarán otros usuarios cuando accedan a tu perfil.
Al igual que tratamos de tener todo perfecto en casa cuando esperamos invitados, no debes descuidar el fondo y la forma de tu perfil en Twitter, y sobre todo en lo referente a la imagen de encabezado y perfil, y a tu texto de descripción.
Evita imágenes pixeladas o de mala calidad, y saca a relucir toda tu creatividad en el texto en el que te describes, ya que, en muchas ocasiones, estas serán tus únicas referencias para que otros usuarios decidan acceder a tu perfil y comenzar a seguirte.
Crea (o reactiva) tu comunidad
Si has creado tu perfil recientemente, o detectas que últimamente no existe un flujo de usuarios que se muestren interesados por tus tuits o por visitar tu perfil, será el momento de salir del conformismo y ser tú quien tome la iniciativa.
Para ello, solamente tendrás que dedicar unos minutos al día a dar rienda suelta a tu curiosidad y consultar otras cuentas que puedan resultarte interesantes en base al enfoque que hemos citado anteriormente, echando un vistazo a su perfil y los tuits que publica, y comenzando a seguirles.
De esta forma, no solo conocerán tu interés por sus publicaciones, sino que, además, les demostrarás que existes y despertarás su curiosidad, incrementando las posibilidades de que reaccionen positivamente y comiencen a seguirte ellos también.
No te desanimes si este comportamiento no es recíproco, ya que no se pueden establecer reglas en este sentido, pero cuanto más afines sean vuestras inquietudes más posibilidades habrá de incrementar tus seguidores mediante esta actuación.
Y, por encima de todo, no seas zoquete y te comportes como un bot, dejando de seguir como un niño enfadado a aquellos que, por cualquier causa, deciden no actuar de la misma manera contigo y prefieren no seguirte por ahora.
Publica, participa e interactúa
¿Seguirías a alguien que publica esporádicamente y sin un orden que te permita estar pendiente de sus nuevas aportaciones en la red social? Muy probablemente no, y en esto estamos de acuerdo casi el 100% de los usuarios de Twitter.
Por eso, este es uno de los criterios a los que se otorga más importancia en el algoritmo de Twitter, por lo que el hecho de publicar no solo será importante para despertar la atención de tus seguidores, sino que, además, te hará más visible para aquellos que todavía no lo son.
Para ello, desde este blog te recomendamos que trates de realizar, al menos, una o dos publicaciones al día, para mantener viva tu cuenta, generar interés en tu comunidad y que este algoritmo te considere como un usuario activo que merece ser recomendado a otros usuarios con los que tienes, a priori, puntos en común.
De igual forma, no dudes en aportar tus comentarios y ofrecer tu punto de vista a otros usuarios, ya que ese el fin por el que las redes sociales fueron creadas (además de para que sus responsables obtengan beneficios, claro está), y que esta es la única forma de que otros conozcan tu punto de vista en un entorno en el que, si bien existe un contacto directo y en tiempo real con otros usuarios, este no es presencial.
Demuestra tu gratitud
Este es, sin duda, uno de los aspectos a los que más atención deberíamos prestar pero que, paradójicamente, menos cuidamos en la práctica, cuando es tan fácil como:
- Mencionar tus fuentes cuando utilices un contenido generado por otro usuario, que se ha tomado la molestia de crearlo y compartirlo en la red, bien citándolo en el texto de tu tuit o utilizando el tradicional ‘vía @SuNombre’ al final del mismo y antes de la URL que enlaza con su contenido.
- En sentido opuesto, agradecer a los que te mencionan su actuación, ya que están contribuyendo a que tus contenidos y tu perfil sean más visibles.
- Contestar lo antes posible a aquellos usuarios que deciden responder a tus publicaciones.
- Seguir a aquellos perfiles que suelen interactuar con tus publicaciones, si no los sigues todavía, ya que son los que más se interesan por lo que publicas.
- Recomendar a tus seguidores, cada cierto tiempo, aquellos perfiles que consideres interesantes, utilizando aquellas herramientas que están en tu mano, y que por desgracia se están perdiendo, como el ‘Follow Friday’, en el que puedes aprovechar cada viernes para mostrar qué perfiles consideras que pueden ser útiles para tu comunidad, añadiendo el hashtag #FF y mencionándolos directamente en un mismo tuit.
Mide, para intensificar o corregir tus actuaciones futuras
Para finalizar, queremos ofrecerte una propuesta muy recomendable si tu cuenta de Twitter es personal, pero que se convierte en imprescindible si la finalidad de tu cuenta es profesional o, aún más, si gestionas las cuentas de tus clientes en esta plataforma.
Tanto en la propia red social como a nivel externo, dispones de un sinfín de herramientas para analizar qué contenidos obtienen la respuesta esperada y cuáles no, y tratar de identificar las causas que han motivado este resultado.
En este sentido, no solo deberás centrarte en el fondo sino también en la forma, o lo que es lo mismo, amplia tu análisis más allá del propio contenido, y evalúa otros aspectos como el formato de tus mensajes, las temáticas que abordas o la hora en que publicas, ya que pueden condicionar el nivel de respuesta mucho más de lo que piensas.
Dado que este es un aspecto sobre el que se pueden ofrecer muchos más detalles, prometemos retomarlo en este blog, con mayor profundidad, en futuras publicaciones.
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